¿Estás pensando en ponerte un piso de madera en casa y no te viene bien el precio? Hazlo tú mismo.
Los pisos de madera tienen una apariencia muy elegante y cálida, se comercializa en láminas y es todo un acierto para cualquier casa, nosotros te ayudamos a ahorrar costes poniéndotelo tú mismo en casa y además te enseñamos cómo se pone.
El suelo donde se va a colocar el piso de madera debe estar liso, nivelado, limpio y exento de humedades. Las humedades y el nivelado es lo más importante; si hay humedad, eliminar primero la causa y esperar a que la superficie esté completamente seca y si no sabes cómo nivelar utiliza pasta niveladora.
Recuerda que el piso de madera levanta al menos 12 mm, por lo que tienes que estar pendiente del bajo de las puertas por si hace falta cepillarlas.
Es mejor acabar siempre la instalación en la puerta, se puede empezar junto a la pared más lisa o también en la pared frontal a la puerta. Si lo haces por un rincón, confirma que éste esté a escuadra, es recomendable empezar por un área cuadrada y medida.
Utiliza un listón guía sobre el piso que te ayudará a no torcerte al apoyar sobre él las piezas.
Prepara y remueve el adhesivo para pisos de madera y aplícalo sobre el piso de manera uniforme con la rasqueta dentada. Lee atentamente en el recipiente del adhesivo el tiempo que tienes para colocar las láminas para no aplicarlo en más zona de la que toque.
Una vez listo, vamos a pasar a la colocación. Debes colocar la primera pieza con sumo cuidado, esta tira de madera va a macar toda la alineación posterior. Es importante que entre pieza y pieza no quede ningún espacio, si el adhesivo rebosa por las juntas, límpialo inmediatamente con un paño humedecido en agua.
Se recomienda dejar junto a las paredes una junta de dilatación de entre 5 y 7 mm. Esta junta se tapa posteriormente con el rodapié.
Sigue así durante toda la habitación dónde lo estés colocando, con estas indicaciones, tiempo y paciencia seguro que obtienes un buen resultado.