Elegir los pisos apropiados para nuestro hogar puede llegar a ser una tarea difícil, pues hay múltiples colores y materiales que ofrece el mercado entre los que puedes elegir. Sin embargo, cuando se trata de aportar calidez y personalidad a una habitación, no hay nada mejor que los pisos de madera.
La madera aporta un encanto natural y único por sus muchas tonalidades y la facilidad para sus combinaciones. Pero se debe tener mucho cuidado, pues una mala elección puede perjudicar a la decoración y a la apariencia de nuestro hogar.
Tamaño de la habitación
El primer factor que se ha de tener en cuenta es la tamaño de la habitación, ya que el color del suelo tiene un gran impacto en la sensación de espacio que ofrece una estancia. Los colores de suelo más claros y naturales ayudan a dar sensación de amplitud a una habitación. Mientras que los colores oscuros o cálidos tienden a hacer las estancias más pequeñas.
La luz
Observar la luz que hay en cada habitación es un factor muy importante y muchas veces el que menos se tiene en cuenta. Los colores claros aportan más luminosidad a sus espacios, por lo que si nos encontramos con estancias oscuras o con poca luz éste tipo de suelo será perfecto. Por el contrario, si nos encontramos con espacios luminosos y con ventanales un suelo oscuro aportará un toque impresionante.
La totalidad del espacio
No se debe elegir el color del piso basándonos en una sola habitación vacía. Debemos asegurarnos de que el piso, los muebles y el estilo en general que se quiere dar a la estancia se combinan entre ellos adecuadamente. Los tonos rojizos aportan sensación de lujo y combinan mejor con los muebles robustos, mientras que los suelos más claros permiten que los muebles sean los protagonistas.